miércoles, octubre 28, 2009

Estoy mirando mirando tu cara amor, esa que tantas veces mis manos rozó; besándote la boca, haciéndote el amor. Vos me agarrás las manos & me decis: Mi amor, que lindo es estar con vos. Y yo te miro, te digo sí; pero si supieras que. Que no puedo dejar de pensar, en otras manos en otra piel; en otros ojos que me miraban ayer, que yo pienso en otro hombre. Y no hay como su forma de amar, que me conoce de verdad & yo no lo puedo dejar; pero no sé que hacer, hay yo no sé que hacer - porque tampoco puedo dejarte. Porque las formas que tienen de amar, son tan hermosas pero también me roban la paz; uno con ríos de sexo & tanta pasión, el otro con sentimientos puros del corazón. Y mi cabeza va a enloquecer, porque no puedo elegir a un solo hombre; no queda más que hacer que tomar la desición. De tener que dejar de pensar, en ésas manos en ésa piel & en esos ojos que me miraban ayer. Y dejarlos a esos hombres, aunque me guste como saben amar; los voy a tener que dejar, ésa es la triste realidad. Eso voy a hacer, eso tengo que hacer; no me merezco que ustedes me amen

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robablemente ya de mí te has olvidado, y sin embargo yo te seguiré esperando. No me he querido ir, para ver si algún día que tu quieras volver, me encuentres todavía. Por eso aún estoy en el lugar de siempre, en la misma ciudad y con la misma gente. Para que tú al volver no encuentres nada extraño, y sea como ayer, y nunca más dejarnos. Probablemente estoy pidiendo demasiado, se me olvidaba que lo nuestro había terminado. Que nunca volverás, que nunca me quisiste, se me olvidó otra vez que sólo yo te quise

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