sábado, agosto 01, 2009

Me enseñaste que los celos son traviesos Que es mitad falta de sesos y mitad inseguridad, Me enseñaste a ser pareja en libertad, Me enseñaste que el amor no es una reja Y que es mentira la verdad. Me enseñaste que no es bueno el que te ayuda, Si no el que no te molesta, Me enseñaste que abrazada a tu cintura, Todo parece una fiesta, Me enseñaste muchas cosas de la cama Que es mejor cuando se ama Y que es también para dormir, Me enseñaste entre otras cosas a vivir, Me enseñaste que una duda, puede más que una razón, Pero fallaste mi gurú, Se te olvidó enseñarme qué hago si no estás tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

personitas comentaron

robablemente ya de mí te has olvidado, y sin embargo yo te seguiré esperando. No me he querido ir, para ver si algún día que tu quieras volver, me encuentres todavía. Por eso aún estoy en el lugar de siempre, en la misma ciudad y con la misma gente. Para que tú al volver no encuentres nada extraño, y sea como ayer, y nunca más dejarnos. Probablemente estoy pidiendo demasiado, se me olvidaba que lo nuestro había terminado. Que nunca volverás, que nunca me quisiste, se me olvidó otra vez que sólo yo te quise

Archivo del blog